Historia

por **Admin** Lun Feb 14, 2011 9:40 pm

En una vía láctea remota, había un pequeño conjunto de dos planetas, llamados Vespeno y Vultuore, cuya fuente de luz era una estrella muy especial, que estaba ubicada al centro de la órbita de ambos planetas, que a su vez giraban en torno a ella.

La leyenda cuenta cómo la estrella, nombrada Vitae por los ángeles y los humanos, desprendió parte de su propia vitalidad para crear a otros seres. En ese lugar del universo, pudo verse como habían cientos de civilizaciones; la estrella podía crear y destruir vidas a voluntad. Pero esta era la última vez que crearía vida, ya que antiguamente lo había hecho, pero las civilizaciones se volvían en su contra, obligándola a destruirlas.

En el planeta Vespeno se creó a los humanos, los cuales eran destacados por su inteligencia, creatividad, habilidad, trabajo en equipo y capacidad de supervivencia. En Vultuore estaban los ángeles, los cuales se destacaban por su juicio, humildad y buen trato con los demás.
Y así Vitae creó a los ángeles y humanos para que reinaran en planetas diferentes y vivieran en armonía.

Transcurriendo el tiempo como debía ser, los humanos desarrollaron todo su conocimiento hasta alcanzar niveles sorprendentes, mientras los ángeles también hacían lo suyo. Como los humanos no eran inmortales, decidieron ellos mismos buscar la inmortalidad. Mientras ejercían ese experimento de la búsqueda de la inmortalidad, un bicho se cruzó entre los químicos sin que se dieran cuenta, y así nacieron los vampiros, los cuales rápidamente fueron mandados a vivir a la luna para que su especie no fuera eliminada.

Los ángeles trataron de borrar los actos malos de sus vidas, pero al hacerlo, fallaron. Y de cada ángel se dividía una parte maligna, creándose así a los demonios. Los ángeles buscaron y encontraron la forma de deshacerse del problema: enviando a los demonios a la misma luna a convivir con los vampiros.

Después de 4000 años arriba de aquellos planetas (Vespeno y Vultuore) se creó uno más grande, el cual era desconocido para los humanos y ángeles. Cada raza fue hacia aquel planeta para investigarlo. En aquella investigación se conocieron ambas razas, y así bautizaron la ciudad como Nebel. En este planeta fueron a vivir la mayoría de ángeles y humanos, los cuales también llevaron a los demonios y vampiros a vivir en ciudades separadas, quedando el mapa de Nebel así:

Pero al medio de todas esas ciudades, había una en la cual la paz se manifestaba de manera fuerte, y en la cual vivían todas las razas; el único requisito para entrar, era ser tranquilo. Esta se llamaba Xel’Naga, y pensaba marcar territorio con lo social y la no-violencia.

Vitae dejó como prioridad en su vista a Xel’Naga, y ahora sólo espera que no vuelvan a cometer el mismo error que la primera civilización que creó... ¿Estás listo para averiguar si ocurrirá?