[Demonio] Krathos Klaus Kein Von Wolfstadt

≈ Descripción física
Alto, fuerte, difícilmente resistible. Su tez tiene una apariencia tostada, que su condición de demonio trastorna volviéndola, aunque no blanca, pálida a la vez. Su estatura le hace resaltar comúnmente, llegando al máxime estipulado: 2.10m; aunado a una anatomía provista de fuerte musculatura, su imagen suele parecer intimidante y peligrosa. Es gracias a su delgada estampa y a la penetrante y seductora mirada roja que posee que puede pasar más que como una bestia... como un amante enardecido y salvaje. Tiene el cabello intensamente negro, corto, rebelde; suele vestir con gabardinas o ropas "poco cotidianas" lleno de broches, picos, hebillas, redes... Brutalmente visual; Lo que no puede olvidar jamás son sus anteojos circulares rojos, pequeños para sus cuencas y de cristal carmesí... esenciales, pues su visión de profundidad es bastante mala

≈ Descripción psicológica
Normalmente silente, es más de evaluar que de hablar. Si se da a conocer su voz probablemente será sólo para exclamar cómo la persona frente a él es una basura que no merece vivir, sea quien sea. Orgullos, arrogante, sádico, manipulador, se esconde entre las sombras llevando el secreto de su gusto por la sangre, después de todo la paz es después de algunos siglos aburrida y él estaba dispuesto a divertirse en grande rompiéndola. Pero, pese a todos sus antivalores, guarda para sí mismo un concepto férreo del honor, la honestidad y el respeto. Si te ganas su admiración, te ganas a un guardián eterno.

≈ Gustos
Los animales (En especial sus mascotas: Lykaios (un lobo), Chirs (un ratón blanco) y Krawd Brake (un corcel negro).), los espacios altos y abiertos, la sangre, los combates (quizás porque son casi nulos), el tabaco, la música, la ropa y el sexo.

≈ Disgustos
Las personas, más que ninguna otra cosa, sean de la raza o estatus que sean. Muy específicamente le sacan de quicio los que él considera "estúpidos", o de intelecto inferior. Siente que no deberían de existir y por ello se da a la noble tarea de erradicarlos al instante.

≈ Habilidades
-Su velocidad no puede ser comparada con ninguna. Al provenir de la primera generación de demonios su poderosa sangre le inculcó una rapidez de lucha que le dio la capacidad de desprender sus propias moléculas y reagruparlas en un sólo lugar. Esto fue erróneamente llamado teletransportación, pues no es por órden mental y sólo puede realizarlo en distancias muy cortas (perímetro de 200m-400m aprox.)

-Destacable es también su capacidad de regeneración. Si está al 100% de sus energías puede curar una herida de 40-80cm largo/ 1-3cm profundidad al instante, y regresar alguna parte mutilada a su cuerpo en cuestión de una hora.

≈ Debilidades
-Falta de visión. Por alguna casualidad adeneística, su percepción de profundidad es mala, por lo que atesora sus anteojos especialmente diseñados para poder disparar sin fallo. Si estos son retirados pierde en gran medida su capacidad de declarar un objetivo. Como parecen un objeto decorativo, no es fácilmente notada esta gran debilidad.

-El regenerarse le roba un extra de energía, por lo que si es dañado severamente en múltiples ocasiones (por ejemplo, si el combate es largo), se agotará sin remedio y así mismo, dejará de ser capáz de la autosanación. No puede evitar la regeneración como método de ahorro de energía.

-Los animales. Nunca atacará a uno, no podría lastimarlos.

≈ Historia
Hace mucho, mucho tiempo, poco después de que la "Luz sin Nombre" soltara aquel destello que despertó la vida, un par de mellizos nacieron en el planeta Vultuore. Sus nombres fueron Krathos y Eiríni, criados como uno de los tantos ángeles benditos, dotados de una vida longeva, de habilidades brillantes y hermosas, de tranquilidad y armonía. Pero conforme el tiempo pasaba ambos chiquillos crecieron y fueron notando las diferencias entre ellos; la apariencia de Eiríni se detuvo cuando aún se notaba inocente, 16 años, y Krathos continuó creciendo sin control hasta volverse un adulto de apariencia intimidante. Los ángeles comenzaron a temerle, justo en aquellos tiempos algunos de ellos habían presentado extraños síntomas y engendraron horripilantes monstruos desterrados, demonios, y pensaban que a Krathos le sucedería también.

Tan seguros estaban que le huían, le dejaban solo, hablaban sobre encerrarlo... y él comenzó a despreciarlos. Las bestias eran lo único que le acompañaban, los animales del reino se reunían alrededor del "gigante" para ser alimentados en total confianza, hasta un pequeño ratón blanco que se encantó tanto con el hombre que adoptó sus ropas como una casa, volviéndose su mascota. Todos los animales le querían, todos los ángeles le abandonaban... pero no así su fiel hermano, que sin temor siempre le sonreía con amabilidad.

El hambre en Krathos por el contacto de otro ser de su clase creció con los días, y sabiendo su hermano el único que le amaba añoró encontrar en él el calor de otro cuerpo, sin darse cuenta que la forma en que lo deseaba era hereje y atróz

"Te amo" le confesó, pero Eiríni le abofeteó contestándole "¡Somos hermanos! ¿Acaso no ves cuán monstruoso es?"

"Monstruoso" había dicho, y roto el alma del mayor. Algo en él se despertó entonces, un dolor tan agudo que dejó de ser dolor y se volvió rabia, pura e hiriente... la rabia con la que se apoderó de su amado, amado hermano de todas las formas que deseaba. Tras darse cuenta de lo que había hecho, del lamento de Eiríni y la sangre en sus manos por las heridas que le había provocado, huyó aterrado de sí mismo y aceptó la ineludible realidad: Todos estaban en lo correcto, no podía ser de otra forma, él era un demonio.

Spoiler:

Sin que nadie supiera su paradero, oculto bajo una capa negra, se inmiscuyó en una de las embarcaciones hacia la Luna, donde vivió durante tanto tiempo que olvidó contarlo, enfriando y endureciendo su corazón. A fin de cuentas terminó convenciéndose de que Eiríni se merecía lo que le había pasado, enamorándole así... ahora Krathos estaba consciente, tras meditarlo mil veces, de que Eiríni sabía sobre su amor y lo sedujo para jugar con él, provocándole para volverse lo que ahora era... Por supuesto, ese Eiríni era ambicioso y quería quitarlo del camino porque temía a su poder... debía ser eso, porque Eiríni como todas las personas eran despreciables... Esa y mil justificaciones más para lograr estar en paz.

Cuando se enteró de que Vitae había creado una nueva tierra de paz no dudó en infiltrarse de nuevo... Porque Paz significaba Eiríni, y posiblemente él estaría ahí. Nebel sería su cuna, y el cementerio para todas aquellas detestables personas. Ese era su cometido.

≈ Poder/Habilidad
-Fuerza bruta.

≈ Otros
-Su espada "Thanatos" Fue creada de su propia sangre, carne y hueso, moldeados por siglos y dejados petrificar. Está recubierta con un baño de metal y oro en el mango, que robó de un sin fin de presas en sus andanzas. La joya púrpura en su centro, dicen, puede capturar el alma (Krathos guarda este poder para su hermano). Gracias a esta forma de darle vida tomó una consciencia propia de su dueño, y aparece a su merced cuando es llamada.

Spoiler:

-Tiene 8 tatuajes desperdigados por el cuerpo, cada uno con un significado especial. Pocas veces se encuentran en él más de 3, pero el más notorio es este:

Spoiler:

-Es caníbal, pero no sólo come a otros demonios sino a toda clase de seres racionales. Su platillo favorito son los ángeles

Spoiler:

Stamina Panghea

Ficha Aceptada,
Bienvenido n_n